Estoy súmamente lenta con el blog. Lo sé, lo acepto, no me abandonen, prometo escribir más seguido. Es que entre las visitas, los viajes y la tesis, casi no me he sentado en la computadora el largo rato que me lleva escribir una entrada decente.
Mañana salimos a México ¿no les da emoción? Bueno yo pregunto. Lo que sí es que antes de salir debo dejar este post en sus bandejitas de entrada. Aquí un poco de la vuelta por el País Vasco, específicamente por los pueblos de los antepasados.
Primero les presento el Santuario de Nuestra Señora de Angosto. Alrededor del Santuario no hay gran cosa, de hecho en los pueblos cercanos no hay ni dónde comprar agua, ni un bar, ni nada. En fin dicen que ahí en Valdegovia alrededor del S. XIV se construyó el Santuario, en donde en el año 1089 un campesino encontró la imagen de la virgen flotando después de una riada. Ahí en Angosto fue la comida que se celebra cada año por la familia lejana y cercana.
Después de Angosto pasamos al Palacio de Varona. Ahí Rodrigo un espécimen diferente nos mostró lo que a lo largo de los siglos su familia ha recolectado. El Palacio uno de los primeros sitios del mundo con luz eléctrica y ahora está ahí... sólo ahí. La torre está remodelada y es bastante interesante. María quien lucho en el 1080 al lado de sus hermanos y defendió la torre fue nombrada "de Varona" por haber luchado como un "fuerte varón y no como una débil mujer" (la historia, ¿qué puedo decir?).
Avecia, lugar en dónde nació mi bisabuelo, tiene una de las casa más antiguas que he visto, que es la que ven abajo en la foto. Justo cuando fuimos acababan de ser las fiestas la noche anterior, descubrí sobre la pila bautismal (donde dicen bautizaron al bisabuelo) que existe la cerveza de la zona, para mi mala suerte ya no logré que me vendieran una para probarla.
En Aprikano, donde hay una casa con el escudo de la familia que data del 1500, hay un puente romano que es el que ven abajo. También está la capilla, que fue "de la familia" y un pequeño bar, en donde, hasta yo, probamos un chorizo casero y unas cañas; al lado el alcalde y otros de los 12 habitantes registrados en el pueblo. Sí dije D-O-C-E.
Y finalmente con una flor "aveciana" me voy a cerrar la maleta que mañana nos esperan largas 11 horas y 30 minutos de vuelo. Esperen noticias mías prontito con Vitoria y Aspuru, y con algunas historias del metro y madrileñas pendientes. Sobre todo RECETA que tengo DEMASIADO de no poner una ya urge. ¿Qué tal un pozole?
Mañana salimos a México ¿no les da emoción? Bueno yo pregunto. Lo que sí es que antes de salir debo dejar este post en sus bandejitas de entrada. Aquí un poco de la vuelta por el País Vasco, específicamente por los pueblos de los antepasados.
Primero les presento el Santuario de Nuestra Señora de Angosto. Alrededor del Santuario no hay gran cosa, de hecho en los pueblos cercanos no hay ni dónde comprar agua, ni un bar, ni nada. En fin dicen que ahí en Valdegovia alrededor del S. XIV se construyó el Santuario, en donde en el año 1089 un campesino encontró la imagen de la virgen flotando después de una riada. Ahí en Angosto fue la comida que se celebra cada año por la familia lejana y cercana.
Después de Angosto pasamos al Palacio de Varona. Ahí Rodrigo un espécimen diferente nos mostró lo que a lo largo de los siglos su familia ha recolectado. El Palacio uno de los primeros sitios del mundo con luz eléctrica y ahora está ahí... sólo ahí. La torre está remodelada y es bastante interesante. María quien lucho en el 1080 al lado de sus hermanos y defendió la torre fue nombrada "de Varona" por haber luchado como un "fuerte varón y no como una débil mujer" (la historia, ¿qué puedo decir?).
El cementerio de Izarra tiene algunas tumbas muy antiguas, pero al estar en la parte más alta del pueblo y que no es muy visitado da oportunidad de tomar fotos del paso del tiempo. El pueblo, que sirve de conexión para los otros pequeños que están alrededor, se ve en la foto de abajo, la parte vieja tiene casas que valen la pena sólo por pasearse en ellas.
Avecia, lugar en dónde nació mi bisabuelo, tiene una de las casa más antiguas que he visto, que es la que ven abajo en la foto. Justo cuando fuimos acababan de ser las fiestas la noche anterior, descubrí sobre la pila bautismal (donde dicen bautizaron al bisabuelo) que existe la cerveza de la zona, para mi mala suerte ya no logré que me vendieran una para probarla.
En Aprikano, donde hay una casa con el escudo de la familia que data del 1500, hay un puente romano que es el que ven abajo. También está la capilla, que fue "de la familia" y un pequeño bar, en donde, hasta yo, probamos un chorizo casero y unas cañas; al lado el alcalde y otros de los 12 habitantes registrados en el pueblo. Sí dije D-O-C-E.
Y finalmente con una flor "aveciana" me voy a cerrar la maleta que mañana nos esperan largas 11 horas y 30 minutos de vuelo. Esperen noticias mías prontito con Vitoria y Aspuru, y con algunas historias del metro y madrileñas pendientes. Sobre todo RECETA que tengo DEMASIADO de no poner una ya urge. ¿Qué tal un pozole?
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