No comprendo cómo están haciendo todos los blogs que leo, o casi todos, para publicar a diario desde que comenzó diciembre. Yo desde que comenzó el año diciembre, no sé dónde tengo la cabeza. Aunque creo que eso no le sorprenderá a nadie mas que a mí cuando caigo en cuenta de ello.
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Bienvenidos a la Navidad |
Ayer cuando abrí la quinta ventanita de nuestro Calendario de Adviento, que compré por un euro y pura diversión, me cayó de peso el chocolate de ver que ya no tengo más 2012 y sigo con todo en la cabeza y nada en la realidad.
Antes entonces de que se me acabe el año con mil pendientes, entre ellos posts, libros, trabajos y demás, les presento Estrasburgo. Algunos ya vieron parte de estas fotos en otros medios, y medio les conté, pero no quería dejar de ponerlo aquí con todos sus detalles y sobre todo para contarle a todo el mundo que fui a la tierra de la Navidad y que no está en el Polo Norte, está en Estrasburgo, Francia.
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El Vino Caliente, la bebida mágica |
A Estrasburgo, como les conté, fui a un Congreso, más claramente a un Simposio organizado por CONACyT para los becarios y ex-becarios que estamos en Europa. Fuimos becarios de Inglaterra, Francia, España, Italia, Bélgica y Holanda, si es que no olvido a alguien. Éramos 139 ponentes y otros oyentes y organizadores, es decir una masa de mexicanos que invadimos Estrasburgo durante algunos días. Me gustó conocer qué hacen otras personas que estudian maestría o doctorado acá, estuvo muy lindo conocer esa ciudad y sobre todo a muchas personas e historias interesantes.
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Mis deliciosos quesos de mi primera cena. |
No puedo dejar de mencionar (ahí va otra vez a meterse en conflictos que no vienen al caso en el blog), que una gran parte de becarios estuvo haciendo consignas y hasta una mini manifestación en contra de lo que sucedería el primero de diciembre en México. Sin embargo, creo que ninguno pensó que ese día sería tan terrible como lo fue, especialmente para muchos a los que les está cambiando la vida, por documentar, pasar por ahí o manifestarse pacíficamente. No puedo sacármelos de la cabeza.
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La pequeña Francia, con casas del 1400 |
Ahí lo dejo. Pasemos a Estrasburgo y la feliz ciudad de la Navidad. El primer día y la mañana del segundo anduve solita, NLE ahora sí no pudo acompañarme. El viaje fue muy pesado porque era volar a Frankfurt, saliendo de la casa a las 430 am, habiendo dormido a la 1 am, llegando a Frankfurt a las 9 am y tomar un autobús a Estrasburgo a las 11 para al fin llegar a mi hotel a las 1345. Aun así fue un muy buen vuelo de ida y vuelta con Lufthansa.
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La impresionante Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo |
Comí muy rico a excepción del primer día que me metí a un café y fue la peor pasta que haya comida en mi vida. En mi primera cena comí quesitos deliciosos, empezando por el münster, que me llevó a una conversación donde un muy molesto tipo (francés) me dijo: "Ah eres mexicana, no pareces, por el cabello y porque no tienes el cactus style". Sin más comentarios a su comentario, mi cena fue deliciosa.
En muchos de los cientos de puestos del mercado de Navidad, que está divido en bloques por la pequeña ciudad, caminable de punta a punta, venden Vin Chaud o Glühwein, que a mí me gusta mucho. Tomé tinto, que es el mejor, el blanco no lo conocía y no me agradó. También tienen una bebida similar de cerveza, de la cual paso y una de jugo de naranja caliente con miel, que no probé.
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El reloj astronómico |
No conozco Alemania más de lo que pude ver en el autobús y en el aeropuerto de Frankfurt, pero al parecer Estrasburgo, Alsacia, es mucho más alemana que francesa, o al menos una excelente mezcla. Lo que se nota en la arquitectura y comida, como el chucrut (col), por ejemplo. Parte de lo más relevante es su catedral, la cuarta más alta de Europa y una de las más importantes del gótico. Con un reloj astronómico que puntualmente, desde hace unos 500 años, suena a las 1230 del día moviendo sus perfectamente bien hechas figuras mecánicas.
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Con las manos en la masa. |
Como datos básicos de Estrasburgo: los hoteles son caros, yo me quedé una noche en el Hotel Beaucour, que es lindo, tiene un excelente (no barato) desayuno, tiene cuartos sencillos, pero limpios y bonitos, un edificio arreglado muy navideño, muy buen personal y sobre todo excelente ubicación. El tram (comprar boleto en las máquinas y validarlo) y el autobús (se puede pagar al conductor con cambio) cuestan 1,60€ viaje sencillo y 4€ por 24 horas. En el mercado de Navidad se puede comer por unos 9€ y no hay que dejar de ir a los Winstubs, que son los bares típicamente Alsacianos.
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¿Qué me como? |
Estrasburgo tiene buenos vinos, como el pinot noir que a mí me encanta. Y una cantidad impresionante de cervezas y cervecerías artesanales con mucha cerveza blanca o de trigo, la cual también me encanta; sólo no me gustó la típica Meteoro. Los quesos se tienen que probar, y hay muchas otras especialidades que dejé pendientes. Las tarte flambée que probé están muy buenas y también la tarte d´ognion.
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Una de las iglesias más hermosas del mundo |
La iglesia de la que les hablaba arriba la encontramos por casualidad. Data del año 1030. Es protestante desde el 1800 y es una de las iglesias que más me han gustado en el planeta entero. Es verde, tiene unas pinturas y decoraciones muy diferentes e interesantes, y aparte había un coro cantando que le daba un algo extra. De verdad es hermosa: Saint Pierre le Jeune.
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Paisajes de Hänsel et Gretel (sí es con N) |
Antes de irme les digo que sí hay una tienda y un puesto de Navidad llamados Hansel y Gretel y que vi a un castor, bueno, a dos, en vivo y a todo color y que son hermosamente simpáticos y peludos. No pongo fotos del Parlamento Europeo, sede del Congreso, porque no tengo mucho material decente, y mejor no, ja, ja.
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Ya se siente que se va el 2012 |
Próximamente Cuenca, los pendientes del #SpainRoadTrip2012, recuento de libros y ciudades del 2012, y lo que se vaya presentando, que seguro habrá que contar este fin de año.
¿Ya vieron que ya cae nieve, al menos, en mi blog? Porque en Estrasburgo me engañaron y Madrid quiere que me vaya sin verlo blanco.
Au revoir...