Estoy en mi "oficina", ya saben Starbucks. En principio vine a trabajar porque mi brazo izquierdo y el escritorio del estudio ya no se llevan muy bien y porque tengo que entregar varias cosas esta semana; entre ellas una reseña de libro que me está torturando. Total que antes de contarles lo que iba a contarles, abrí mi revista de "Culture, Health & Sexuality" para la cual escribo la reseña y encontré un ticket de compra de este mismo lugar con fecha del 10.10.11, así las cosas.
Estoy por hacer un post de museos que no sé por qué no he escrito antes, Madrid tiene mucho, pero mucho, para escoger. Así que el fin de semana les tocará ronda cultural por esta ciudad.
Una de las cosas que deja ir al mismo sitio muchas veces es que te conozcan, eso es fácil de lograr en una ciudad como ésta en dónde los barrios, colonias, son generalmente el lugar en el que te mueves; así aprendes a conocer al cajero del banco, al señor de los pescados del súper, a la chica que atiende la panadería que te gusta, al señor que toca el acordeón en la esquina, a los chicos y chicas que atienden en los bares de costumbre, y, por supuesto, a la gente del Starbucks.
Así fue con muchas idas y venidas que terminamos yendo a la boda de un par de amigos colombianos, de los que omito sus nombres por no compartir información que no es mía... Fue curioso y divertido, sobre todo por conocer a gente súper agradable con la que compartimos muchas cosas. También aprendes a conocer un poquito de las historias de vida de cada uno de ellos, y por ello inicié este post, porque hoy Carlos, uno de los chicos que también trabaja por aquí, deja de hacerlo para volver a México después de 15 años de no vivir allí. Justo cuando llegué a la tienda estaba por irse... me causó sentimientos raros su emoción. Un radical cambio de vida. Pero también me gustó verlo salir feliz por la puerta del que fue su trabajo durante mucho tiempo, rumbo a otra etapa de su vida, esperemos muy buena.
Muy fuera de este tema, les dejo este documental, que no sé por qué no había compartido aquí: Miss Representation.
Véanlo, me parece muy bien logrado y un excelente acercamiento a temas que pasan de largo todos los días, como si fueran normales, y sobre todo está realizado para todo el mundo, claro que desde una visión muy local: Estados Unidos.
Y por si tienen más tiempo y quieren ver una película interesante "Hiroshima mon amour" (1959) con Emmanuelle Riva, la misma actriz de "Amour":
PD Ya NLE, ya estoy en la reseña...
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