**Leer con música terrorífica**
Primer día sin café de la mañana. La situación parece ir cambiando más rápidamente. Las raquetas de paddle sienten que algo sucede a su alrededor. El clima comienza a cambiar. Los pájaros vuelan más de prisa y parecen querer migrar pronto. Se escuchan murmullos de las paredes que presienten que algo pasará. Los libros se aferran a su sitio, piensan que los dejaremos. Las tormentas esperan el momento justo para hacer su aparición. Las nubes hacen presencia por las noches, presagiando momentos. Parece que tiene que llover justo ese día. La computadora se encuentra aterrada porque puede perder la conexión en cualquier momento, se siente al borde de la incomunicación. La lavadora espera, pacientemente, que termine esta insensatez de post para su última encendida. El buzón de correos corre el peligro de quedarse con cartas sin leer por meses, no quiere ser abandonado. La muñeca de trapo y el trompo esperan lo peor, el escáner les ha contado que él tampoco ha sido adoptado, planean una fuga, pero los seis pisos que los separan de la calle resultan imponentes.
Zarawitta está cada vez más ansiosa, ganas de guardarlo todo y dedicarse a otra cosa. Eso sí, muy dentro sabe que debería de estar escribiendo, no sólo la tesis, sino la ponencia que presentará en Lisboa en menos de dos semanas, pero el piso la detiene, sus ojos se fijan en la Moncloa. Espera... en lugar de estar.
**Ficción, claramente, sobre todo lo de la tesis y la ponencia.**
3 comentarios:
Oye querida Zarawitta dedicate a escrbir, voy a extrañar "viaje al centro de la beca", solo recurda que esta experiencia, esta aventura, esta oportunidad que la vida les está regalando vale todos los sentimientos, sigan disfrutàndola. los quiero mucho. Y lo del cafè sabes donde resolverlo, jaja. Besos.
Hola, Itzel. Como estoy de vacaciones en mi playa de Twitter, he estado bastante desconectada de todo y no me he dado cuenta del poco tiempo que os queda ya en Madrid hasta que he leido tu blog, pero no te precocupes, volvereis dentro de un mes y luego para leer tu tesis, y seguro que en alguna otra ocasión, aunque está claro que no como ahora, pero si los cambios son para bien, bienvenidos sean. Aprovechad todos estos viajes y todas las experiencias personales y profesionales que os traen, que son únicas. A la vuelta tomaremos ese "café pendiente" (buena idea la de los italianos) y acogeré a Oliver en su nuevo hogar. Desecha todos los temores, que seguro que esa ponencia es un éxito. ¡Buen viaje! Nos vemos a la vuelta. Un fuerte abrazo para los dos. Blanca.
Tiíta,
Viaje al centro de la beca seguirá, mientras me sigan saliendo ideas medianamente decentes. Eso sí seguro que será más difícil publicar en lo siguientes meses.
Lo disfrutamos sin duda, te quiero.
Blanca,
qué rico que estés en la playita desconectada, siempre es lindo. Muchas gracias por tus palabras, como dices iremos, vendremos y volveremos. Así que ya nos vemos para el café y Oliver. Un abrazo y síguela pasando bien.
Publicar un comentario