Así que hoy comienza la cuenta regresiva de la cuenta regresiva. Hoy se van las primeras maletas, esas que estarán en parte del viaje. Hoy, terriblemente, se va mi amada cafetera. Sí, ya sé, pero es que es una de las mejores compras que hemos hecho en la vida. Mi querida Nespresso pasará a nuevas manos. Así que esta fue la última mañana que prendí la cafetera nada más despertarme en el pequeño estudio del sexto piso.
También hoy se va Oliver, sí, mi cactus, será, aunque ellos aún no lo saben, adoptado temporalmente por R.III y AnaCa. hasta que su nueva dueña y nosotros coincidamos.
Y no se preocupen, ya quedan menos días para dejar de saturarlos con ideas poco sensatas y de contenido, digamos, poco trascendente.
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