Bruselas es engañosa, una ciudad de la que no puedo decir que no me gustó, porque muchos de sus lugares me gustaron, y mucho, pero por otro lado en algunos lugares no me sentí a gusto, no combinaban entre sí, eran como pequeñas partes de ciudades que no se integraban. Para ser justos estuvimos poco tiempo, aunque dos días creo que son más que suficientes, a nosotros es verdad que nos faltaron detalles importantes como el Palacio del Cincuentenario y la Basílica.
Vamos a "La Grand Place", punto central y más importante de la ciudad, sin duda uno de los mejores sitios. Cada uno de los edificios tiene encanto propio y las calles que la rodean son perfectamente caminables y disfrutables.
En la parte central todo está muy cerca, a unas cuantas calles de la Grand Place está la catedral, bonita, más por dentro que por fuera y gratuita. Lo cual es un punto a su favor, ya que me niego a seguir pagando por entrar a las iglesias.
Uno de los detalles que tienen encanto en Bruselas son los grafitis en las calles, son muy trabajados, bonitos y estratégicamente colocados. Ejemplo el que ven a su izquierda, me parece que no puede estar mejor aprovechada esa pared. A parte de todo está divertido.
A la parte de la Unión Europea no fuimos, pero en el centro de la ciudad enfrente de la ópera y también en la estación del norte, Gare du Nord, podemos ver ejemplos de la arquitectura moderna de Bruselas. Como el edificio de abajo, que sorprende por su tamaño y diseño.
La comida, comida, comida. Mucho que decir y a la vez poco. Lo primero las cervezas. Aunque probamos algunas, algunas ya las habíamos probado antes, creo que puedo decir que nos faltó mucho más de este tema que me gusta. El tiempo no ayudó, y tampoco hice la tarea que generalmente tengo muy clara sobre los lugares que visitar. Así que no tengo claras recomendaciones. Eso sí me soprendió que la Hoegaarden blanche, que me gusta bastante, la toman con limón, creo que me quedo sin el limón.
Una cosa que me quedé con ganas de probar es un sitio de comida que está en la Plaza de la iglesia de Santa Catarina. En la esquina un letrero azul con una parrilla y mucha, mucha gente a todas horas. Un día, el de vuelta de Holanda, comimos hamburguesas, estaban buenas, también en la misma plaza.
Por otro lado tenemos caracoles, probé unos de un puesto de la calle, muy céntrico. Estaban muy buenos, muy buenos. Aunque no sé que tan limpios o sanos... Las papas, en teoría son originales de aquí, las que probamos salen monísimas en la foto, pero estaban horrendas, nada que ver con las que me comí en Ámsterdam. Y claro, no podía perdonar unas fresas con chocolate de Godiva, clásicas, tan clásicas.
Abajo otro detalle de esos que hacen un poco mejor a la ciudad, sólo la entrada de un cine. De su fuente favorita e ícono de la ciudad me abstengo de comentar.
En Bruselas no nos quedamos, así que no tengo recomendación o queja de hotel. Llegamos por Ryan Air al aeropuerto de Charleroi, a una hora de distancia del centro. Ya saben que eso pasa. Los boletos muy baratos algo así como 80€ por los dos, los del avión; los del shuttle, ¡¡¡52€!!!
Bruselas es una incógnita en mi cabeza, desde el autobús que va a La Haya vi cosas que me hubiera gustado conocer más, tal vez sólo sea eso. Autobús que, por cierto, me sirvió de "turibús" porque vi varias ciudades en el camino.
No sé si algún día volveré a Bruselas sólo por gusto; Amberes lo vi bien desde el autobús y no sé si iría sólo a ello, eso sí Brujas sigue siendo un gran pendiente.
No sé si algún día volveré a Bruselas sólo por gusto; Amberes lo vi bien desde el autobús y no sé si iría sólo a ello, eso sí Brujas sigue siendo un gran pendiente.
Por cierto, la Grand Place la iluminan de noche, pero digamos que no como otraaasss plazas no esperen cada rincón con luz propia, sólo lo normal para ver como cualquier otra luz pública. ¿Verdad Madre? Ja.
2 comentarios:
A Amberes tienes que volver, es preciosa, hay mucho que hacer, y vale la pena. Te lo digo después de haber ido 3 veces y con ganas aun de regresar.
Brujas es lindo y de cuento, pero lo vez en 1 día, hay tantos turistas en un espacio tan pequeño y pintoresco, que da sensación de Disneylandia, pero a mi mamá, por ejemplo, sé que le va a encantar. A Mark no le impactó para nada, al estar acostumbrado a ciudades con canales, se le hizo completamente X, como diríamos.
Está bien sólo porque tu lo dices, y lo digo en serio jaja. Supongo que eso pasa con Brujas, a mis papás les pasó un poco sobre todo ami papá creo que no impresionó mucho que digamos, aun siendo no-europeo.
Hay muchos pequeños sitios a los cuales creo que les pondría en la bolsita de "roadtrip" pasando sólo por sus centros en un largo viaje.
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